Romário para los
amigos. Controvertido por su conducta, fue un delantero de inspiración,
soberbio regate y autor de goles inimaginables, fue capaz de cautivar a
todas las aficiones que contemplaron su juego y está considerado uno de
los más grandes delanteros de la historia de este deporte.
Romário es el segundo brasileño, después de Pelé, en atribuirse a sí
mismo el mérito de superar la cifra de 1000 goles. Sin embargo, algún
sector de la prensa brasileña ha alegado que el gol «forma parte de la
cuenta personal de Romário pues incluiría tantos marcados en categorías
inferiores y en partidos no oficiales».
En España se le recuerda por su paso por el Barcelona, donde llegó a
formar parte del llamado #DreamTeam, que condujo #JohanCruyff junto a
Hristo Stoichkov, Michael Laudrup, Ronald Koeman, entre otros muchos. En
la UEFA Champions League su aportación también se notó y el Barça
alcanzó la cuarta final del máximo torneo continental de su historia. La
victoria de Brasil en el Mundial USA'94, donde fue nombrado mejor
jugador del mundial, marcaría el principio del fin de Romário en
Barcelona. Después de un verano de "celebración" por todo lo alto en
Brasil después de devolver el título de campeones del mundo a la
#canarinha 24 años después, volvió 21 días tarde a los entrenamientos
del FCBarcelona ni más ni menos, pero no volvió para quedarse, porque su
deseo era volver a Brasil donde sería homenajeado en cada partido.
En 1995 regresó a Brasil para jugar dos temporadas vistiendo la camiseta
del Flamengo, con el que obtendría 59 goles en 59 partidos,
convirtiéndose en el máximo goleador del torneo brasileño en 1996. En
esa temporada hizo un efímero regreso a España fichando por el Valencia.
Un jugador con carácter y con una calidad increíble. Uno de los mejores
goleadores de la historia.
Desde aquí un homenaje a él.