Luboslav Penev, «Lubo» para la afición de Mestalla, se convirtió en
ídolo de toda una generación de niños que vivió el resurgimiento del
Valencia CF a comienzos de la difícil década de los años 90. Su llegada a
Mestalla en el verano de 1988 supuso todo una explosión mediática, ya
que el delantero búlgaro se convertía en el primer gran fichaje
internacional del club tras el regreso a Primera División. Delantero
fuerte, alto, de buena técnica y velocidad, no tardó en ganarse a la
grade de Mestalla por su capacidad de trabajo y sacrificio sobre el
campo y por su espíritu indomable e inconformista, que le convertía en
protagonista de casi todos los momentos conflictivos con rivales y
árbitros, ayudando en buena medida a recuperar el carácter bronco de un
Valencia que buscaba recuperar su sitio en el fútbol español y europeo. (fuente ciberche.net)
En el 95 lo ficha el Atlético de Madrid donde hace 22 goles en 44 partidos, de ahí a la S.D.Compostela anotando 36 goles en 75 partidos, y ya su último equipo en España fue el Celta de Vigo donde anotó 18 goles en 41 partidos.